Mantener a flote el negocio

Según un artículo publicado en el diario Gestión, un 45% de bodegas que abrieron durante los meses de pandemia han cerrado, estos porcentajes en números significan que de las 12 669 bodegas que abrieron durante el año 2020, ya hacen cerrado unas 5700.

Estas cifras reflejan que, al haber habido un incremento de apertura de negocios como bodegas, el mercado se volvió más competitivo. En ese contexto, ¿cómo destacar entre las demás bodegas para no volverse parte de ese 45%?

En artículos anteriores mencionamos los beneficios de tener un negocio digitalizado, es por ello por lo que esta será la clave. ¿Cuál es la diferencia de la experiencia de compra de los clientes entre una bodega no digitaliza y una que sí? Veamos.

Uno de los problemas de un negocio no digitalizado es que muchas veces ocurren errores y contratiempos durante el inventariado y compra de mercadería, al tener estos registros en una misma plataforma, podemos estar seguros de lo que hay y de lo que no hay, de esta forma evitamos generar contratiempos a los clientes cuando se acerquen a preguntar por un producto que creíamos que había en stock cuando en realidad no era así.

Con mejoras como esta, la bodega puede destacar entre las otras y así atraer más clientes y conservar lo que ya se tienen.